La época veraniega suele ser el momento del año en que todas aprovechamos para que nuestra piel obtenga ese color dorado que tanto nos gusta lucir. Pero lograrlo no es tan simple como parece, ya sea porque no podemos irnos de vacaciones, ni contamos con un amigo o familiar con pileta, o simplemente porque nuestra piel no se broncea con tanta facilidad. Por suerte, existe una alternativa que puede ayudarnos a aprovechar cada minuto bajo el sol.
Los aceleradores del bronceado poseen fórmulas especialmente diseñadas para sacarles el máximo jugo a los rayos solares. Sus ingredientes contribuyen a intensificar la formación de melanina, el pigmento que da color a nuestra piel, logrando un bronceado natural de forma mucho más rápida.
Cabe recordar que la melanina es la encargada de proteger a nuestra piel de los rayos ultravioletas. De hecho, el bronceado es un proceso de protección natural de la piel en el que la melanina actúa como un filtro natural, activándose como consecuencia de la radiación. Los aceleradores del bronceado funcionan de manera similar, por lo que, a diferencia de los autobronceantes requieren de la exposición solar para cumplir su objetivo.
En contraste con lo que ocurre cuando tomamos sol con un protector solar normal, los aceleradores del bronceado contienen una síntesis de aminoácidos necesarios para dar a nuestra piel ese color moreno característico del verano. La mayoría cuenta además con filtros contra los rayos UVB para protegernos de la oxidación celular y el envejecimiento prematuro.