El uso de protector solar facial es indispensable para cuidar la piel y prevenir el envejecimiento prematuro. Los rayos ultravioleta (UV) del sol dañan las capas más profundas de la piel, causando la degradación de colágeno y elastina, dos proteínas esenciales para la firmeza y elasticidad. Esta exposición prolongada al sol es la causa principal del fotoenvejecimiento, que se manifiesta con manchas, arrugas profundas y flacidez.

La aplicación del protector no es un paso exclusivo del verano o de días soleados; es necesario aplicarlo todos los días, incluso en invierno o en días nublados, ya que los rayos UV atraviesan las nubes y ventanas. Al incluir este paso en tu rutina diaria, ayudás a preservar la salud de tu piel y prevenir el daño acumulado con el tiempo.

Nuestro protector solar Facial FPS 45 con color es perfecto para sumar a tu rutina diaria, porque además de cuidar tu piel de los daños causados por los rayos UV-A y UV-B, te brinda una apariencia bronceada en la piel, previniendo manchas solares y arrugas.